El pasado día 14 de abril de 2016 se vivió en el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) el penúltimo capítulo de la batall judicial existente contra los sistemas de financiación de construcción de buques, denominados comúnmente Tax Lease; batalla que se saldó con el mismo resultado que las anteriores: con una victoria del sector naval español, en este caso, frente a la Netherlands Maritime Technology Association (NMTA).
El sistema de Tax Lease español, (tanto el vigente, sobre el que se basa la Sentencia de 14 de abril de 2016, como el anterior), ha estado en los últimos años en constante revisión por parte de las autoridades comunitarias acerca de su naturaleza de potencial ayuda de Estado prohibida. Todo ello se inició en 2011, cuando la Comisión hizo público que iniciaba un procedimiento de investigación de ayudas de Estado sobre el anterior sistema de Tax Lease.
La Decisión de 20 de noviembre de 2012 fue el instrumento jurídico mediante el cual la Comisión Europea, a solicitud del Gobierno Español, aprobó el nuevo sistema de Tax Lease español que sustituyó al hasta entonces vigente, puesto en cuestión.
Esta Decisión aprobó un nuevo sistema de amortización anticipada dentro del régimen especial de los contratos de arrendamiento financiero, que se puede aplicar a todo tipo de activos que cumplan determinados requisitos como, por ejemplo, el ser bienes que formen parte del inmovilizado material y que sean objeto de un contrato de arrendamiento financiero en el que las cuotas del referido contrato se satisfagan de forma significativa antes de la finalización de la construcción del activo; que se trate de activos que tengan características específicas, con un proceso de fabricación superior a un año, o que no sean fabricados en serie.
La Decisión estableció que el referido sistema no constituye una ayuda de Estado, ya que se trata de una medida de carácter general, y por tanto no tiene naturaleza selectiva. Esto permitió la aplicación del nuevo sistema de Tax Lease a la construcción de buques y otros tipos de bienes desde el ejercicio 2013.
Sin embargo, la NMTA impugnó la Decisión ante el Tribunal General de la UE (TGUE), que desestimó la demanda de la NMTA por entender que el criterio de la Comisión era correcto y que el nuevo sistema de Tax Lease tiene carácter general y por tanto no constituye una ayuda de Estado. La asociación holandesa no desistió de su empeño y presentó recurso de casación frente a dicha pronunciamiento ante el TJUE, el cual resuelve dicho recurso en su Sentencia de 14 de abril de 2016.
Dicha Sentencia desestima todos los argumentos alegados por la asociación holandesa. Así, el TJUE concluye que el nuevo Tax Lease no es una medida selectiva, avalando la Decisión de la Comisión al concluir que el nuevo sistema de Tax Lease tiene carácter general, al estar abierto a todo tipo de empresas que actúen como arrendatarias en un contrato de arrendamiento financiero, y por tanto no es selectivo porque es susceptible de aplicación a una categoría de activos abierta e indeterminada.
En definitiva, al desestimar el recurso de casación presentado por la NMTA, el TJUE ha confirmado la validez de la Decisión de la Comisión Europea sobre el nuevo Tax Lease español. La Sentencia es firme y frente a la misma no cabe recurso, por lo que la validez del nuevo sistema queda fuera de toda duda, lo que otorga una seguridad jurídica muy elevada a los diversos participantes en las estructuras fiscales, ya sean armadores, astilleros, entidades financieras o inversores.