Tras una larga discusión en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, el proyecto de Ley de Modernización Tributaria presentado por el Gobierno chileno en agosto de 2018 fue aprobado por esta el pasado 22 de agosto.
El proyecto de ley, que actualmente se encuentra en el Senado en su fase final de discusión, lleva más de un año de tramitación parlamentaria. Como consecuencia de las constantes negociaciones entre el gobierno y la oposición, el proyecto inicialmente presentado ha sufrido numerosos cambios y ajustes.
Si bien el proyecto de ley tiene que sortear aún la tramitación en el Senado, el actual Gobierno chileno ha insistido constante y consistentemente en su aprobación, por lo que es de esperar que esta ocurra en breve.
Destacamos los siguientes cambios que se encuentran en la iniciativa legislativa:
El retorno a la integración total
La principal modificación propuesta por el gobierno es el retorno al sistema de integración total del impuesto de primera categoría (impuesto corporativo chileno) con los impuestos finales (impuesto global complementario e impuesto adicional, es decir, impuestos a los contribuyentes no residentes en Chile).
Y es retorno porque, previo a la reforma fiscal de los años 2014-15, el sistema fiscal chileno ya era un sistema integrado, es decir, el impuesto de primera categoría era acreditable en un 100% contra los impuestos finales. La reforma de 2014-15 instauró los dos sistemas de tributación hoy vigentes: el de integración parcial y el sistema atribuido. El sistema de integración parcial ha generado innumerables discusiones, en particular en su aplicación a inversiones provenientes de países con los que Chile no tiene firmado un convenio para evitar la doble imposición (en cuyo caso la carga impositiva final es del 44,45%). A su vez, los dos sistemas generaron múltiples obligaciones de registros fiscales-contables.
Lo que el proyecto de ley de modernización fiscal busca eliminar es esta dualidad de sistemas, haciendo acreditable el impuesto de primera categoría en un 100% contra los impuestos finales, y simplificando la carga de obligaciones de registro.
Otras modificaciones incluidas
Además de la simplificación del sistema de imposición a la renta, el proyecto incluye otras medidas como la aplicación de IVA a los servicios digitales, modificaciones a las normas anti-elusión fiscal chilenas, la creación de la defensoría del contribuyente y una serie de medidas especiales para las pequeñas y medianas empresas.