¿Es sencillo pagar impuestos en España?

Cuánto tiempo dedican las empresas españolas a cumplir con sus obligaciones fiscales? ¿Está en la media de los principales países de la Unión Europea? ¿Cuál es la carga tributaria total de nuestras compañías en relación con el resto del mundo? Las empresas españolas invierten una media de 158 horas a cumplir con sus obligaciones fiscales -unos seis días y medio al año-.

Según nuestro informe Paying Taxes 2016, España es uno de los países que más ha simplificado la aplicación de su sistema tributario en los últimos años gracias al uso de la tecnología. De hecho, el número de horas que necesitan las compañías para pagar sus impuestos descendió un 5% el año pasado -nueve horas-. Si echamos una mirada hacia atrás y contamos desde 2006 la reducción es de 140 horas.

El estudio, que analiza los regímenes fiscales de 189 países de todo el mundo y su impacto en las empresas, señala que España se sitúa en el lugar número 12 del ranking de la UE por tiempo empleado, donde la media de horas necesarias es de 185,5. Luxemburgo, con 55 horas, es el país de la Unión donde es necesario emplear menos tiempo, mientras que Bulgaria y la República Checa, con 405 y 423 horas, respectivamente, son los que exigen mayor dedicación.

En España, el pago de las cotizaciones a la Seguridad Social es el capítulo que exige más tiempo a nuestras compañías; mientras que cumplir con el Impuesto de Sociedades lleva unas 33 horas al año -de media- y hacerlo con el pago del IVA exige otras 35 horas. El análisis reconoce que España ha sido uno de los países que más ha avanzado en plataformas online para el pago de impuestos y que, además, más ha simplificado el pago del IVA con nuevos sistemas electrónicos y el impulso al uso de la factura en formato electrónico.

En relación con el número de pagos, las empresas europeas necesitan 10,9 pagos al año para cumplir con Hacienda –muy por debajo de la media mundial, situada en 25,6 horas-. En España, una compañía de tipo medio debe realizar nueve pagos.

El estudio también recoge la evolución de la carga tributaria de las empresas a los largo de los años, siempre tomando como base una empresa tipo, de tamaño medio y de ámbito doméstico, para que la comparación pueda ser uniforme en todos los países que incluye el informe. En este sentido, el porcentaje de impuestos – Impuesto de Sociedades, cotizaciones, IVA…- sobre sus ingresos netos –en inglés, total tax rate- que pagan de media las empresas en todo el mundo se sitúa en el 40,8%. En España esta media aumenta hasta el 50% -si bien se ha reducido en ocho puntos respecto a nuestro informe del año pasado elaborado con datos de 2013-. Una cifra que también está por encima de la media de la UE, situada en el 41,4%.

Más allá del número de horas empleadas, el documento analiza las reformas realizadas por los Estados en materia tributaria durante los últimos años. En el periodo entre 2004 y 2009, la reducción de los tipos que gravan los beneficios empresariales fue una medida común para muchas administraciones tributarias en todo el mundo. Sin embargo, entre 2010-2014, la puesta en marcha de sistemas de pago electrónicos que ahorren tiempo y dinero, tanto para los Estados como para las compañías, ha ganado protagonismo.

Por último, el informe también incluye un análisis sobre el impacto que los impuestos sobre los rendimientos del trabajo y las cotizaciones sociales pueden tener en el crecimiento económico y la creación de empleo. Una situación especialmente característica de los países que integran la Unión Europea, donde ambos son especialmente altos respecto al resto del mundo. Además, considera que las autoridades fiscales deben adaptar los impuestos que gravan el empleo a los cambios que está experimentado el mercado laboral en los últimos años –aumento de la contratación a tiempo parcial y del autoempleo.

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