Presupuestos del Estado para 2017 y la estabilidad normativa en la fiscalidad

Hacienda se decanta en este ejercicio por la política de estabilidad normativa y equilibrio presupuestario, anunciando pocas novedades tributarias. Sin embargo esto no quiere decir que la calma sea absoluta. De acuerdo con lo manifestado por sus representantes en diversos foros, mientras se mantengan los actuales porcentajes de crecimiento de la recaudación no habrá lugar para medidas que se habían barajado, tales como la aprobación de un nuevo impuesto sobre bebidas azucaradas (sugar tax) o nuevos impuestos medioambientales. La prioridad sería pues la lucha contra el déficit, del que dependerá que tales medidas recuperen fuerza o se aparquen.

Se mantendrá también el esfuerzo en la lucha contra el fraude y es posible que, entre otras medidas, se proponga una nueva reducción del límite para pagos en efectivo, ahora fijado en 2.500 euros (Ley 7/2012), hasta los 1.000 euros, además de nuevas medidas en la Ley General Tributaria.

En cuanto al Impuesto sobre Sociedades, posibles ajustes se referirían a nuevas normas antifraude incluidas en directivas comunitarias (ajuste a la anterior y a la previsible nueva directiva anti-fraude, ATAD 1 y 2) así como continuar el renovado impulso a la propuesta de base imponible común.

En el IVA, a la novedad de reducción del tipo impositivo para determinados espectáculos que ya contempla el proyecto, podrían llegar a unirse nuevos supuestos de inversión del sujeto pasivo o normas de “ventanilla única” para las ventas a distancia, siguiendo el modelo ya establecido para el comercio electrónico. Los compromisos adquiridos por el Estado con la UE exigirían igualmente no aplazar la entrada en vigor del suministro inmediato de información contenida en los libros registro del IVA, medida a la que se acordó un notable efecto recaudatorio.

Periscopio: