El pasado viernes día 19 de octubre, el Gobierno aprobó en el Consejo de Ministros el anteproyecto de ley que gravara determinado servicios digitales. Recordamos que, en paralelo existe aún una propuesta de directiva que se debatirá el próximo 6 de noviembre en el Ecofin por lo que cabe esperar que el texto definitivo no se aparte de las recomendaciones de la Unión Europea.
Según anunció el Gobierno, tributarán por el nuevo Impuesto las empresas con ingresos anuales totales mundiales de al menos 750 millones € y con ingresos en España superiores a los 3 millones €. El Impuesto gravará al tipo del 3% los servicios de publicidad en línea, servicios de intermediación en línea y la venta de datos generados a partir de información proporcionada por el usuario.
Nada se ha anunciado sobre el impacto de ese impuesto en relación con nuestro Impuesto sobre Sociedades, si bien tanto la normativa actual española como las recomendaciones de la Unión Europea apuntan hacia su deducibilidad con la finalidad de evitar lo que sería una clara doble imposición. A la espera de una mejor determinación del hecho imponible las empresas deberán empezar a prepararse para abordar una nueva obligación de compliance fiscal.