El pasado 11 de julio de 2018 el Ministerio de Economía y Empresa dio luz verde a la primera vuelta del Anteproyecto de Ley para la regulación de la transformación digital del sector financiero.
Se inicia así el trámite de Audiencia Pública del Anteproyecto de Ley que, entre otras cuestiones, incluye la regulación de un Sandbox o espacio controlado de procesos dirigidos a innovaciones financieras de tipo tecnológico.
Con esta medida España se suma a los países a la vanguardia en innovación tecnológica, incluyendo sistemas en nuestro ordenamiento jurídico que facilitan la transición tecnológica del sistema financiero.
Desde el punto de vista del regulador el cambio que provocan las nuevas tecnologías supone un reto de adaptación fundamental para la política financiera que tiene que adaptarse para fomentar la innovación al mismo tiempo que se preocupa por asegurar que se cumplan todos los requisitos y objetivos de política pública. Con este Anteproyecto de Ley, se busca asegurar que la transformación digital en el sector financiero no afecte, de manera alguna, a los consumidores de servicios financieros, la estabilidad financiera y a la integridad de los mercados, ni facilite la utilización de dicho sistema para la comisión de actos delictivos en relación con blanqueo de capitales.
La nueva regulación busca promover y fomentar el proceso innovador en el sistema financiero implementando un conjunto de medidas que sirvan para eliminar obstáculos y establecer una vía de colaboración ágil entre el sector público, los organismos reguladores y supervisores y el sector privado.
Respecto a la principal medida contemplada en el mencionado Anteproyecto de Ley, el Sandbox o espacio controlado de pruebas, existe consenso internacional en considerar que este tipo de instrumentos puede ser de utilidad para todos los actores, y, en especial, para los supervisores y legisladores en el ejercicio de sus funciones.
En cuanto a su funcionamiento, se prevé que las pruebas se realicen bajo tres condiciones:
- Vigilancia de las autoridades competentes, en particular los supervisores financieros.
- Delimitación previa del alcance duración y características de las pruebas.
- Máxima garantía para los participantes cuando la realización de las pruebas requiere la participación de clientes reales.